Optimizar operaciones logísticas

¿Cómo optimizar las operaciones logísticas de tu zona franca?

Optimizar las operaciones logísticas en una zona franca es necesario si se quieren reducir costos y mejorar la competitividad en el mercado global. Recordemos que una zona franca es una ubicación geográfica con beneficios fiscales y aduaneros específicos, diseñada para atraer inversiones y fomentar el comercio, por lo que su buen funcionamiento depende de diversos factores, desde la infraestructura y tecnología hasta la gestión del talento y la adopción de estrategias sostenibles.

Si quieres conocer en profundidad las mejores prácticas y estrategias para optimizar las operaciones logísticas en una zona franca, quédate y averígualo.

Automatización de procesos y digitalización

Empecemos por la forma de optimización más obvia; la digitalización y automatización. Las empresas que operan en zonas francas necesitan de la integración tecnológica, como sistemas de gestión de almacenes (WMS, por sus siglas en inglés), para monitorear en tiempo real el flujo de mercancías, reducir errores y aumentar la eficiencia en los tiempos de almacenamiento y despacho. Veamos punto por punto.

Sistema de Gestión de Almacenes (WMS)

Uno de los sistemas más importantes para lograr los objetivos es el Sistema de Gestión de Almacenes (WMS, por sus siglas en inglés). Un WMS gestiona de forma integral y automatizada el flujo de mercancías en un almacén, desde la recepción hasta el despacho, con la finalidad de tener un control detallado en cada etapa del proceso. 

Mediante el uso de tecnologías como códigos de barras, RFID y escáneres, el WMS ayuda a reducir errores humanos, acelerar la recolección y almacenamiento de productos, y garantizar que se mantenga un inventario preciso en tiempo real.

Con la herramienta también se programan tareas, se establecen rutas de picking y se gestionan las tareas en función de la carga de trabajo y el personal disponible. 

Automatización de procesos de inventario

La automatización de procesos de inventario utiliza tecnologías como códigos de barras, etiquetas RFID y escáneres que permiten realizar un seguimiento en tiempo real de cada artículo dentro del almacén. 

Lo que hace esto es mejorar la precisión en la gestión de existencias, minimizando los errores y optimizando el flujo de trabajo en almacenes y centros de distribución. A diferencia del conteo manual, agiliza las operaciones para tener visibilidad continua y precisa del stock disponible.

La automatización reduce la carga de trabajo del personal y disminuye los tiempos destinados a actividades de conteo y verificación de productos,eso significa mayor productividad y ahorro de costos operativos.

Logística digitalizada

Siguiendo con el uso de tecnología de monitoreo y control en tiempo real, la logística digitalizada se gestiona por medio del uso de plataformas, software de planificación de recursos empresariales (ERP), sistemas de gestión de transporte (TMS) y análisis de datos.

El seguimiento en tiempo real es uno de los aspectos más destacados, ya que permite que tanto las empresas como los clientes finales tengan información actualizada sobre el estado y ubicación de sus envíos. 

Esto tiene varias consecuencias positivas, como reducir la incertidumbre y mejorar la satisfacción del cliente, al tiempo que facilita la toma de decisiones rápidas ante imprevistos, como retrasos o cambios en la demanda. 

Infraestructura y diseño de almacenes eficientes

Un almacén bien diseñado optimiza el espacio, y eso es lo que se quiere para reducir los tiempos de desplazamiento y facilitar el acceso a los productos. Se logra usando métodos como:

Diseño modular y flexible

El diseño modular hace que el espacio del almacén se configure según las necesidades de almacenamiento, brinda una solución dinámica que optimiza el uso del área disponible sin requerir ampliaciones costosas. 

Su mayor ventaja es que el almacén puede dividirse en secciones independientes que facilita la organización de productos según su tipo, frecuencia de movimiento o volumen.

Con este diseño flexible el almacén es fácilmente ajustable para manejar picos estacionales o cambios en el tipo de productos que se almacenan, muy útil en operaciones de logística que manejan diferentes tipos de mercancías y requieren espacios de almacenamiento que pueden variar en tamaño, peso o características especiales, como refrigeración o protección contra elementos externos.

Sistemas de almacenamiento vertical

Aprovechar la altura del espacio significa almacenar una mayor cantidad de productos sin necesidad de expandir horizontalmente, ideal para maximizar el inventario en áreas reducidas. 

El sistema tiene como objetivo ahorrar espacio y mejorar la accesibilidad y organización de los productos, ya que permite estructurar el inventario en niveles que facilitan la localización y el manejo de mercancías.

Hay muchas opciones de almacenamiento vertical, como estanterías de múltiples niveles, sistemas de estanterías móviles y carruseles verticales, que son ideales para almacenar productos de alta rotación o mercancías que requieren un acceso rápido. 

Áreas de carga y descarga bien diseñadas

Las áreas de carga y descarga representan los puntos de entrada y salida de mercancías, por lo que es evidente la necesidad de optimizar estas áreas, porque reducen los tiempos de espera y minimizan los riesgos de daños a la mercancía durante la manipulación. 

Para sacarle provecho a estas zonas se necesita trabajar sobre la planificación del espacio, donde se deben considerar factores como el tamaño y tipo de vehículos que serán utilizados, el flujo de mercancías, y las características de los productos que se manejan. 

Por ejemplo, incluir rampas ajustables y puertas de carga de diferentes tamaños facilita el acceso de camiones y vehículos de distintas dimensiones, de esta manera la transferencia de productos será rápida y segura. Si además se añaden  tecnologías como sistemas de control de acceso, sensores y cámaras, mucho mejor para la labor de monitoreo.

Optimización del transporte y rutas de distribución

La logística de transporte es uno de los factores más críticos porque implica mejorar las rutas, reducir costos de combustible y maximizar el uso de vehículos de carga.

Planificación de rutas inteligentes

Con rutas inteligentes nos referimos al uso de tecnología avanzada y análisis de datos para trazar rutas que reduzcan el tiempo de viaje, los costos de combustible y el desgaste de los vehículos. 

Con un software especializado, las empresas evalúan múltiples factores como el tráfico en tiempo real, las condiciones climáticas, el estado de las carreteras y los horarios de entrega para seleccionar las rutas más rápidas y seguras. 

Las rutas inteligentes también brindan una mejor organización de las entregas para que los conductores sigan un recorrido lógico que optimice la carga y descarga de mercancía en cada destino. 

Uso de vehículos de carga de mayor capacidad

Los vehículos de carga incluyen camiones ligeros, medianos y pesados, pero lo que los hace más eficientes es que están equipados con tecnologías avanzadas que optimizan el rendimiento del motor y reducen las emisiones contaminantes. 

Por ejemplo, los camiones de última generación están diseñados con aerodinámica optimizada, lo que reduce la resistencia al viento y mejora la economía de combustible en trayectos largos.

Muchas flotas modernas incorporan también vehículos eléctricos o híbridos, una alternativa sostenible que minimiza el impacto ambiental y contribuye a reducir la huella de carbono de la operación logística. 

Consolidación de cargas

La idea acá es agrupar varios envíos, ya sea de un solo cliente o de varios, en un mismo vehículo o contenedor, maximizando su capacidad de carga y minimizando el número de viajes necesarios. 

Así se reducen los costos de transporte, ya que se aprovecha cada trayecto al máximo y se evita el traslado de camiones o contenedores parcialmente vacíos, también disminuye el impacto ambiental de la logística al reducir la cantidad de emisiones de CO₂ asociadas con el transporte de bienes.

Para implementar estas mejoras, lo que hacen las empresas es utilizar sistemas de gestión de transporte (TMS) que facilitan la organización y optimización de las rutas para encontrar los puntos de consolidación más estratégicos y rentables. 

Gestión del inventario

Un inventario bien controlado reduce los tiempos de espera, mejora la satisfacción del cliente y evita pérdidas por obsolescencia. Para lograrlo se usan estrategias como:

Análisis de demanda y predicción

El análisis de demanda y la predicción usa datos históricos de ventas, patrones de consumo, estacionalidades y tendencias de mercado para prever la cantidad de productos que se necesitarán en un futuro cercano. 

Mediante técnicas de análisis estadístico y algoritmos de aprendizaje automático, se identifican fluctuaciones en la demanda y ajustar sus niveles de inventario de manera precisa. 

La predicción de demanda mejora la planificación de la producción y la compra de materias primas, y con ello los tiempos de reabastecimiento son mucho menores para evitar también la acumulación de productos no vendidos. 

Políticas de rotación de inventario

Las políticas de rotación de inventario determinan el orden en que los productos deben ser vendidos o utilizados. La idea es que los artículos más antiguos se manejen primero para evitar que se queden obsoletos o pierdan su valor. 

Existen diferentes métodos de rotación, entre los que destacan el sistema FIFO (First In, First Out), LIFO (Last In, First Out) y el sistema de rotación por fecha de caducidad, dependiendo de la naturaleza de los productos.

El método FIFO, por ejemplo, es lo mejor para productos perecederos o aquellos sujetos a obsolescencia, ya que así los productos más antiguos se venderán. En contraste, el método LIFO puede ser más adecuado para productos no perecederos o aquellos que se utilizan para la fabricación, donde los productos más recientes son utilizados primero.

Implementación de prácticas sostenibles

Las zonas francas que aplican prácticas sostenibles contribuyen al medio ambiente reduciendo costos en el proceso, dándole una mejor imagen a la empresa ante clientes y socios.

Reducción de residuos y reciclaje

Las empresas están adoptando cada vez más estrategias para reducir los desechos generados en sus procesos operativos, como el uso del material de embalaje, la reducción de plásticos de un solo uso y la adopción de envases reciclables o biodegradables. 

El reciclaje, por otro lado, es una práctica que permite dar una segunda vida a los materiales que, de otro modo, serían desechados. 

La implementación de sistemas de reciclaje dentro de las instalaciones logísticas, como contenedores separados para papel, plástico, cartón y metales, facilita la reutilización de materiales para evitar la contaminación y reducir la necesidad de materias primas nuevas.

Uso de energía renovable

Las empresas están adoptando fuentes de energía renovables, como la solar, eólica o biomasa, para abastecer sus instalaciones y reducir su dependencia de combustibles fósiles. 

Pero más allá del cuidado del planeta, también permite a las empresas controlar sus costos energéticos a largo plazo al monitorear y optimizar el consumo de energía para que se utilicen de mejor manera y reducir el desperdicio. 

Optimización del consumo de agua y energía

En cuanto al consumo de agua, cada vez es más común el uso de tecnologías de eficiencia hídrica, como grifos y duchas de bajo consumo, y sistemas de monitoreo en tiempo real para detectar fugas.

Por otro lado, la optimización del consumo de energía también conlleva la adopción de iluminación LED de bajo consumo, sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) inteligentes, y la integración de equipos de alto rendimiento en las operaciones diarias. 

Formación del personal

El recurso humano es esencial en cualquier operación logística, por lo que la capacitación mejora la productividad y reduce errores.

Capacitación continua

La formación constante es importante para que los empleados se mantengan al día con las nuevas tecnologías, metodologías y normativas, lo que facilita el tener que afrontar los desafíos cambiantes del mercado y adaptarse a las innovaciones en su área de trabajo.

La capacitación también conlleva el manejo de herramientas tecnológicas, desde el manejo de software especializado hasta la comprensión de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la automatización y el análisis de datos. 

Gracias a esto, se logra mejorar las competencias técnicas de los empleados, pero también fomenta la innovación al permitirles aplicar soluciones tecnológicas creativas a problemas complejos. 

Monitoreo continuo de procesos

Evaluar regularmente los procesos permite identificar áreas de mejora y adaptarse a los cambios del entorno.

Indicadores de desempeño (KPIs)

Los KPIs miden de forma cuantitativa y objetiva el desempeño de diversos procesos, desde la producción hasta la distribución, y facilitan la identificación de áreas de mejora para obtener una visión clara y en tiempo real de cómo están funcionando sus operaciones y tomar decisiones informadas para optimizarlas.

Los KPIs facilitan la evaluación del rendimiento de los empleados y equipos, promoviendo una cultura de mejora continua. Un monitoreo constante le da a las empresas la capacidad de adaptarse rápidamente a cambios en el mercado o en la demanda.

Optimización de costos logísticos

Reducir costos sin comprometer la calidad del servicio es un objetivo fundamental en la optimización de las operaciones logísticas. ¿Pero cómo hacerlo?

Negociación con proveedores

La negociación con proveedores tiene dos objetivos principales: busca reducir los costos directos y establece relaciones a largo plazo que favorezcan la estabilidad y eficiencia en la cadena de suministro. 

Una buena negociación mejora los tiempos de entrega y la fiabilidad de los servicios, lo que a su vez optimiza los procesos logísticos, reduce inventarios y mejora la planificación. 

A través de la colaboración mutua, las empresas y los proveedores pueden encontrar soluciones innovadoras que beneficien a ambas partes.